Muchos desconocemos que las libélulas (Anisoptera, del griego ἄνισος, ánisos ‘desigual’ y πτερόν, pterón ‘ala’) -también llamadas folelés en Canarias-, son insectos ancestrales de aspecto prehistórico.
Mucho antes de que los dinosaurios aparecieran en la Tierra, las libélulas ya sobrevolaban los cielos. Los primeros precursores de las libélulas datan del Carbonífero, hace unos 300 millones de años atrás.
Su aspecto a simple vista no era muy diferente de las libélulas actuales, salvo por un detalle. ¡Podían llegar a medir más de 720 mm de punta a punta de ala!
Características
Las libélulas presentan unas fuertes mandíbulas con las que son capaces de triturar a sus presas y su alimentación consiste en todo tipo de insectos, incluyendo mosquitos hormigas y termitas e, incluso, en algunas ocasiones, otras libélulas.
Cuentan con seis patas, cada una de ellas revestida por diminutos pelos, que les permiten atrapar sus presas, y sus grandes ojos las dotan de una excelente visión panorámica, haciendo que un 80% de su cerebro esté destinado a analizar información visual. Todo esto las convierten en unas cazadoras letales.
Su hábitat natural se encuentra en las cercanías de lagos, charcos, ríos y tierras pantanosas, que recorren velozmente, ya que las grandes distancias no les suponen ningún problema. Su cuerpo delgado y sus alas largas y delgadas las convierten en uno de los insectos más veloces, pudiendo llegar a alcanzar una velocidad de unas 72 kilometros por hora.
En las siguientes imágenes podemos apreciar cómo estos insectos son unos auténticos acróbatas del aire, ya que son capaces de mantener sus alas extendidas en reposo.
Libélula sobre bonsai | Fotos Sonia
La mayoría de las libélulas viven apenas unas cuantas semanas, por lo que son consideradas un símbolo de trasformación y renacimiento, formando parte de numerosos mitos y leyendas, con frecuencia asociadas a la reencarnación y a las almas de los muertos.
Son criaturas de gran belleza y fragilidad que pertenecen a este planeta desde mucho antes que nosotros apareciéramos como especie, siendo un recurso simbólico muy interesante para entender los ciclos vitales.
El rol que las libélulas desempeñan en el ecosistema ayuda enormemente a los seres humanos.
Una disminución de la población de libélulas sería un riesgo no solo para el equilibrio de su hábitat, sino también para nuestra salud.
Autora Carolina Real.
El título es fascinante, invitar a leer lo que sigue, y bonitas fotos. Un saludo.
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Gracias. Un saludo.
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Desde ahora miraré a las libélulas con respeto (je, je). Gracias por los datos.
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Gracias a ti. Un saludo.
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Muy bonito el artículo. Pero ¿Cuál es ese rol que mencionas?¿Cómo el de la mayoría de los insectos o es otro?
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Pues, en principio, cumplen una importante función en el control de otros insectos que son nocivos para el ser humano.
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Muy interesante todo lo que explicas de las libélulas. Acabo de llegar de caminar y en el camino he encontrado una hermosa libélula de variados colores con dificultades para levantar el vuelo. Antes de que alguien la pisara, la he apartado del camino, colocándola en un matorral. Me lo ha agradecido saludándome con el revoloteo de sus alas. Saludos.
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¡Qué bonito! Gracias. Un abrazo.
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Siempre aprendiendo, no me puedo aburrir con el «Fisgón de Anaga» enhorabuena Carolina. Ha sido muy interesante la información que has aportado de la libélula
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Gracias a Violeta. Besos.
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Reblogueó esto en El Boletín de ARBA.
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