En esta ocasión, el Fisgón se ha ido de excursión a Teno con la intención de visitar su famoso faro y los bellos paisajes que lo rodean. Recordemos que el Parque Rural de Teno se encuentra situado en el extremo noroccidental de la isla de Tenerife y comprende parte de los municipios de Buenavista del Norte, Los Silos, El Tanque y Santiago del Teide.
Debido a unos desprendimientos que tuvieron lugar hace unos años, el acceso al lugar se encuentra limitado. Si quieres ir en coche, tienes que llegar antes de las 9.00 de la mañana, por lo que decidimos ir y volver en guagua desde Buenavista, el municipio más cercano.
La historia de Buenavista del Norte encierra un importante asentamiento de aborígenes, cuya población integraba entonces el Menceyato de Daute, junto a otras poblaciones vecinas. Su origen oficial data de 1513, creciendo en torno a la ermita, hoy, Parroquia Nuestra Señora de Los Remedios. En la segunda mitad del siglo XVII, una plaga de langostas asoló al vecindario, devastando sus campos, lo que hizo reunirse en la iglesia parroquial a los notables del pueblo, decidiendo sacar en plegaria a la Virgen de Los Remedios, quien fue llevada en rogativa hasta la Cruz de Toledo. Cuenta la tradición que, de regreso al templo parroquial, dos de los insectos se posaron en el manto de la Virgen, acompañándola hasta la entrada de la Iglesia. Así fue como Buenavista vio alejarse aquella densa nube de insectos y a la Virgen convertirse en Patrona del municipio. En 1948, el Ministerio de la Gobernación concedió a Buenavista del Norte el título de Muy Honorable Villa, decidiendo entonces que su escudo heráldico tuviera un cardón, junto al Faro de la Punta de Teno, y dos langostas, todos ellos símbolos inequívocos de la identidad de este pueblo.
La carretera desde Buenavista se interna, de manera literal, en el interior de la montaña. Tras pasar varios túneles excavados en la roca, llegamos a la Punta de Teno, el punto más occidental de la isla, donde nos encontramos con grandes acantilados y valles enclavados entre abruptos barrancos que desembocan en pequeñas playas.
Este espacio natural alberga una gran diversidad biológica y es refugio para algunas especies amenazadas y endemismos locales.
Encontramos, por ejemplo, una de las mayores y mejor conservadas representaciones de tabaibas, palmeras, dragos y cardones de la Isla, cuya espectacularidad radica en su abundancia y el porte que alcanzan algunos ejemplares.

Pero Teno no solo es sus hermosos paisajes, Teno también es un tesoro por su gran diversidad biológica. Constituye un importante refugio para algunas especies amenazadas, como las palomas de la laurisilva, el lagarto moteado, el cuervo, la siempreviva de Masca, la amargosa y el corazoncillo de Masca, entre otras. La presencia de especies como el águila pescadora (la rapaz más escasa de la Isla) ha provocado la declaración de esta zona como área de especial protección para las aves.

Llegamos al Faro de Teno

Entre otras maravillas, descubrimos un antiguo faro que se conserva en buen estado. Hasta hace apenas unas décadas, se encontraba prácticamente aislado del resto de la Isla por las complicadas comunicaciones, lo que permitió su excepcional conservación.

Desde allí pudimos contemplar las mejores vistas de los Acantilados de Los Gigantes, unas fascinantes estructuras que descienden cortándose vertiginosamente hacia el mar desde alturas que alcanzan los 600 metros.





La Punta de Teno es uno de los parajes más impresionantes de Tenerife. Llegar hasta aquí no sólo permite ver los Acantilados desde un punto de vista inédito y poco frecuentado por turistas y locales, sino tener una de las experiencias de playa más alucinantes de Canarias. Un brazo de lava se adentra en el mar creando pequeñas calas, puertecillos y cantiles desde donde se puede dar uno un chapuzón en las aguas más cristalinas de la Isla.



Ya de regreso a Buenavista, el Fisgón no pudo evitar fijarse en el lamentable estado de los contenedores de basura que, a causa del viento, se abrieron y dejaron salir volando cuanta bolsa había dentro, por lo que hubo que ponerles unas piedras encima.

¿De verdad solo tres contenedores en un lugar lleno de turistas y vecinos? ¿y ninguno de reciclaje, cuando lo más que se tiran son botellas y plásticos?

Autora: Carolina Real.

Describir lo hermoso del lugar y denunciar con tan buen estilo es de admiración. Es cierto que no hay contenedores de reciclaje y que la basura vuela cuando se levanta la tapa, sonbre todo latas y botellas
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Gracias fisgona. Besos.
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Precioso lugar, que tuvimos la suerte de conocer el año pasado.
Muy buena entrada.
Namasté
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¡Qué bueno que lo hayas conocido! La verdad es que vale la pena, especialmente en época de poco turismo. Gracias por comentar. Un abrazo.
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